No tenemos un gobierno armado con poder capaz de contender con las pasiones humanas desatadas por la moralidad y la religión. La avaricia, la ambición, la venganza o la galantería romperían las cuerdas más fuertes de nuestra Constitución como una ballena atraviesa una red. Nuestra Constitución fue hecha solo para un pueblo religioso y moral. Es totalmente inadecuada para el gobierno de cualquier otro.
— Carta a los Oficiales de la Primera Brigada de la Tercera División de la Milicia de Massachusetts [11 de octubre de 1798]