En Europa, las cartas de libertad han sido otorgadas por el poder. América ha dado el ejemplo y Francia lo ha seguido, de cartas de poder otorgadas por la libertad. Esta revolución en la práctica del mundo, puede, con un elogio honesto, ser pronunciada como la época más triunfante de su historia, y el presagio más consolador de su felicidad.
— Ensayo en la Gaceta Nacional [18 de enero de 1792]