Considerando la tendencia general a multiplicar oficinas y dependencias y a aumentar el gasto hasta el término último de la carga que el ciudadano puede soportar, nos corresponde aprovechar cada ocasión que se presente para eliminar el sobrecargo; para que nunca se vea aquí que, después de dejar al trabajo la porción más pequeña de sus ganancias con la que puede subsistir, el gobierno consuma el residuo de lo que fue instituido para proteger.
— Primer Mensaje Anual [1801]