Por una ley universal, de hecho, cualquier cosa, ya sea fija o móvil, que pertenezca a todos los hombres por igual y en común es propiedad por el momento de quien la ocupa; pero cuando abandona la ocupación, la propiedad se va con ella. La propiedad estable es el regalo de la ley social, y se da tarde en el progreso de la sociedad.
— Carta a Isaac McPherson [1813]